Maddie, estudiante de la Universidad de Carolina del Norte, Estados Unidos, comenzó a notar que le faltaban prendas de vestir y artículos del hogar. Además, de que encontró huellas de una mano en la pared del baño. La joven compartía el departamento con otra persona, ambas sospecharon de un fantasma o un mapache; sin embargo, ninguna acertó.
Fue hasta un sábado, cuando detectaron más ruido y se aventuraron a preguntar, para ver de qué se trataba. Así conocieron a Andrew Swofford, de 30 años, quien fue detenido y ahora enfrenta 14 cargos criminales por robo y suplantación de identidad.