Armando Ortiz / Vaya borlote el que se ha armado con la declaración patrimonial de la secretaria de Gobernación, la exmagistrada Olga Sánchez Cordero. El presidente López Obrador ha insistido en que todos los miembros de su gabinete entreguen completa su declaración patrimonial, sin embargo, algunos se retrasaron mucho. La más visible, la secretaria de Gobernación, la señora Olga Sánchez Codero, quien entregó como declaración patrimonial los documentos de un terreno rústico y un departamento de 2 millones 700 mil pesos comprado en 2004. El problema es que se le descubrió que también era propietaria de un penthouse en Houston, con un valor de más de 11 millones de pesos. La secretaria de Gobernación dijo que ese departamento sí se declaró, pero que los del Instituto Nacional de Acceso a la Información no lo subieron a su página. Ese departamento, dice Sánchez Cordero, es el fruto de 100 años de trabajo, 50 años de ella y 50 de su esposo. Pero el caso es que a pesar de que ella aseguró que ya lo declaró y que el INAI es el responsable de mantenerlo oculto, el penthouse sigue fuera de su declaración patrimonial. Habría que decirle a la secretaria de Gobernación que no es pecado ser rico, pero que sí es deshonesto el afán por hacerse pasar por menesteroso.
Trabajadores de RTV, ¿les “prohibieron” la entrada a la Fiscalía, o no pudieron identificarse?
Quisimos ponernos en contacto con Carlos Andrade, trabajador de RTV a quien conocemos de tiempo y nos consta que es un buen trabajador. Quisimos saber cuál realmente fue el problema que tuvieron en la Fiscalía, pues acusan que les “prohibieron” el paso a los trabajadores de RTV. Quisimos, pero no pudimos contactarlo. Quisimos hacerlo porque uno de los colaboradores de Libertad bajo Palabra acudió al recinto ese mismo día y olvidó su credencial de elector, sin la cual no podía entrar al edificio, por lo que le aceptaron su licencia de manejo. Ahí fue atendido por los de recepción que en ningún momento se portaron groseros o prepotentes. Aquí el asunto es saber si les prohibieron el paso expresamente, cosa difícil de creer. Imagine usted la escena: «¿De qué medio viene? ¿De Radio Televisión de Veracruz? Ustedes tienen prohibida la entrada a este recinto». Así es como los empleados de RTV lo plantean. No será que abusan de la palabra “prohibieron” y lo que en realidad pasó es que olvidaron sus identificaciones. Carlos Andrade en su cuenta de Facebook dice que ellos cumplieron todos los protocolos para acceder a las instalaciones. ¿Hay protocolos para entrar a la Fiscalía? En algunas dependencias de gobierno a la que usted va, le piden para acceder una identificación. Así lo hacen hasta en el DIF Veracruz, donde si no tiene identificación no pasa y eso no significa que le “prohibieron” la entrada, significa que usted no pudo identificarse y para identificarse requiere de un documento. No se trata de ponerse en contra de los compañeros de los medios, pero, ¿se dan cuenta que sólo contribuyen a enrarecer este ambiente político que ya requiere despejarse? ¿Se dan cuenta que sólo le hacen el caldo gordo al “porro de Palacio”, que busca cualquier excusa para montar sus espectáculos denigrantes?
Muchos requisitos para abrir una gasolinería, claro, a menos que sea usted Memo Ochoa, portero de la selección
Son muchos los requisitos que se deben llenar para montar una estación de gasolina en México. Se deben hacer estudios de factibilidad, se deben tener permisos, estatales y municipales, se debe tener un proyecto y un predio grande para establecer ahí la gasolinería. Pero, sobre todo, se debe tener un permiso del gobierno federal y eso es lo más difícil. Claro, difícil para cualquier hijo de vecino, pero si es usted jugador de futbol, el permiso corría por cuenta del gobierno de Enrique Peña Nieto. Se ha descubierto que son varios los jugadores de futbol, particularmente del América, los que poseen estaciones de gasolina. La revista Proceso revela los siguientes nombres: “El portero Guillermo Ochoa, Antonio “Gringo” Castro, Duilio Davino, Carlos Alberto Sánchez Romero y Germán Villa, entre otros, aparecen como socios de empresas gasolineras en los estados de México y Veracruz”. Sólo falta que se descubra que en algunas de estas gasolinerías se despachara gasolina de los huachicoleros. Y es que curiosamente las gasolinerías, propiedad de estos jugadores del balompié, están en estados donde el huachicol se convirtió en una empresa muy lucrativa. Se espera que ahora que López Obrador tiene ocupadas las oficinas de Pemex, saque a la luz todos los negocios ocultos que los anteriores administradores de la paraestatal hicieron en lo oscurito.
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