Comer tacos al pastor, carne de res u otros alimentos que al masticar se atoran en los dientes, orilla a cualquier persona a ocupar palillos de madera que se mueven de formas extraña para no lavar los dientes y retirar el pedazo de alimento atorado entre encías. Tal vez después de conocer el caso de Zhou, un joven chino de 29 años, la gente se dará cuenta de que no es la mejor solución y llevará a todos lados un cepillo dental.
El chico vivió cuatro años con un palillo de dientes en el corazón, este objeto es ocupado en China para distinguir los vasos de la borrachera entre un grupo de amigos; se introduce en la copa como si fuera un hielo, pero a Zhou se le olvidó y se lo tomó, lo que le perforó un pulmón y acabó junto a su corazón.
Al tragarlo sintió un dolor agudo en el vientre; eso fue hace cuatro años. Después de unos días, el dolor desapareció, pero llegó una fiebre. El malestar lo obligó a acudir al médico, quien detectó que tenía neumonía con sospecha de leucemia o sepsis. Por ello, inició un tratamiento para mejorar, con el que gastó más de 200 mil yuanes en 48 meses, que son 60 mil dólares o 1 millón 142 mil 527 pesos; sin embargo, fue hasta este año que los especialistas decidieron tomar una radiografía y así encontraron el palillo en su corazón.
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