Caminar en terreno minado es un arte, el que lo hace, tiene que medir muy bien sus pisadas; un paso en falso y pasará a mejor vida. En esta analogía, encaja perfectamente el secretario de Educación, Esteban Moctezuma Barragán; el experimentado funcionario tiene que ser muy cuidadoso al tratar con los diferentes y principales actores del ámbito educativo. Por un lado, ya se dio cuenta que la CNTE, no dará fácilmente su brazo a torcer, la toma de vías y carreteras en Michoacán fue una muestra muy clara de ello.
Y si tomamos en cuenta el conflicto en el que se encuentra el sindicato mayoritario (SNTE), quien históricamente dio su apoyo al PRI y por 12 años al PAN. Este organismo en estos momentos está dirigido por un personaje que ha sido producto de una jugada de tres bandas, donde las condiciones fueron la salida de Juan Díaz de la Torre, la desaparición del cargo de presidente del SNTE y la convocatoria a nuevas elecciones democráticas y libres.
En ese lapso se acordó que, de manera interina, el encargado de las finanzas, Alfonso Cepeda Salas, estaría al frente del sindicato. Además, la presión que ha venido haciendo Maestros Comprometidos por México (MXM), agrupación magisterial, compuesta por miles de maestros, ha venido creciendo a lo largo del país, ellos exigen todos los días la salida de Cepeda Salas y la publicación de la convocatoria para elegir al nuevo secretario del SNTE, mediante un voto universal.
Así que, Esteban Moctezuma Barragán, tiene que aterrizar el nuevo modelo educativo, negociar de cerca con la CNTE, y presionar al SNTE, para sacar una convocaría de manera urgente. Sólo de esta manera podrá afianzarse como un verdadero secretario de la 4T.
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