Se trata de una denuncia en la que se señala al que ha sido el líder petrolero de los últimos 26 años, por tener nexos con tomas clandestinas dedicadas a la ordeña de los ductos de Pemex. Esta agrupación ha señalado que ya en años anteriores habían presentado acusaciones y pruebas de sus dichos pero que fueron ignorados completamente por los gobiernos federales en turno. También han manifestado que esperan que con López Obrador sí se pueda encontrar una respuesta clara y que por fin se actúe en contra del exsenador de la República, Romero Deschamps.
Sobre estas acusaciones, ya el líder petrolero ha hablado y ha manifestado no tener miedo, algunos medios lo cuestionaron en un restaurante de la Ciudad de México, y él con toda la tranquilidad del mundo respondió que de ser culpable o de dedicarse a actividades ilegales no se pasearía por lugares públicos. López Obrador ya no tiene excusa para decir que no hay denuncias en contra de Romero Deschamps, ahora queda esperar para ver si en esta ocasión la Fiscalía General de la República sí se dedica a investigar o si una vez más se le da carpetazo a este asunto que por tantos años ha causado escozor en la sociedad mexicana.