La pseudo activista estuvo muy activa gritando consignas, pero no lo hacía de gratis, pues cada grito que daba tenía un costo que los diputados de Morena sufragaban. Cuando Valeria Marcial increpó a la activista sobre el dinero que le pagaron para ir a armar escándalo, Nancy Edith, muy ufana, le dijo: «No te preocupes, no mi amor, mira te enseño mi cartera, mira te voy a enseñar mi cartera. Gracias a Dios, dinero me sobra». Pues sí, si le pagan por cada grito que lanzó en contra del fiscal, pues en ese momento el dinero le sobraba.
Lo paradójico es que, en el video, cuando se advierte que recibe dinero, se escucha una voz que dice: «Ya no hay moral». En un segundo plano del mismo momento, cuando la pseudo activista recibe dinero, se escucha: «Sigan aplaudiendo, para eso les pagaron».
Este tipo de pseudo activistas denigra el trabajo de cientos de madres y padres de familia que legítimamente realizan un trabajo para localizar a sus hijos. Nancy Edith Bolaños se convierte en una mercenaria de su dolor, si es que en algún momento sintió dolor por el hermano desaparecido. ¡Qué manera de mercarse!