Sin embargo, no contaban que muchos maestros no se tragaron el cuento y sus formatos han sido olímpicamente ignorados, es más, sus emisarios han sido recipientes de los reclamos de los docentes por su timorata y cobarde postura ante la Reforma Educativa. Al interino Alfonso Cepeda se le olvida que el magisterio mexicano tiene muy fresca la memoria y no olvida la traición.
Así, que si llegan con este cuento ante la mesa de negociación en la última semana de abril con Moctezuma Barragán, tenga por seguro que sólo irá llena con las sugerencias de sus incondicionales. El verdadero sentir de los maestros es otro, y ese, es de rechazo y repudio a un comité achicado, cobarde y entregado a sus propios intereses.