De acuerdo con los reportes, la victima no murió al instante, de hecho, ella logró comunicarse con amigos y autoridades que rápidamente emprendieron su búsqueda. Desafortunadamente, las condiciones climáticas del lugar dificultaron las maniobras de ubicación por lo que fue hallada sin vida días después del accidente. Pese a los riesgos, Gigi Wu siempre manifestó su gusto por su pasatiempo, y presumía ser la única que se fotografiaba con poca ropa en las montañas.
Tras estos casos, lo único que podemos esperar es que lo sucedido sirva para que otras personas, que al igual que ella arriesgan su vida por una fotografía, dimensionen los riesgos a los que se exponen y entiendan que, en el intento por verse audaces, por conseguir el mejor ángulo o hasta por ganar más likes, pueden encontrar la muerte. Tengamos claro que ninguna selfie y ninguna fotografía es más importante que la vida.