Por si sí, o por si no, la señora ha decidido tomar sus precauciones para que no vuelva ser detenida tal como le sucedió en 2008. Entonces, a ella se le detuvo junto con su pareja, y fue hallada culpable por delitos en contra de la salud y lavado de dinero, por lo que tuvo que cumplir una condena en el penal de Puente Grande en Jalisco. Como ya supondrá usted, fue en esa cárcel donde Diana conoció a Rafael. Por cierto, se dice que él se enamoró de ella luego de verla ganar un certamen de belleza que se organizó al interior del penal.
Sin embargo, su relación inicio de manera formal cuando ambos estaban libres, ella salió en 2011, y Rafael lo hizo dos años después. Desde entonces, las autoridades sospechan que Diana es quien se encarga de llevar los negocios de su marido, por supuesto todos ilícitos. Tantos elementos hay para suponer lo anterior que desde 2016 forma parte de la lista negra de la oficina del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, por ser considerada una operadora del narcotráfico. Aunque no se sabe si hay alguna orden de aprehensión, esta mujer se ha adelantado a la justicia y ha solicitado su amparo, pues no vaya a ser que la quieran detener un día de estos.