Hasta el momento, la explosión del ducto de Pemex que tuvo lugar la noche del pasado viernes en Tlahuelilpan, Hidalgo, ha cobrado la vida de 89 personas. Desafortunadamente, este número podría seguir elevándose toda vez que muchos de los internados se encuentran en estado grave debido a las severas lesiones que sufrieron. Y es que muchos de los que recolectaban gasolina de forma ilegal se encontraban a muy pocos metros del lugar de la explosión, por lo que no tuvieron oportunidad para resguardarse.
Se sabe que todavía permanecen hospitalizadas 51 personas repartidas en diferentes hospitales de México y Texas, Estados Unidos. Pese a que apenas han pasado poco más de 48 horas del accidente, las autoridades mexicanas ya investigan el caso para saber si existen responsables de esta desgracia. En este sentido, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, se ha comprometido a que todos los datos que vayan surgiendo serán informados en tiempo y forma para que la sociedad esté bien informada.
Como ya lo mencionamos en este espacio, será muy difícil determinar si hay responsables materiales o intelectuales del accidente dadas las circunstancias del mismo. Como también ya lo adelantamos, en este caso fueron la ignorancia, la irresponsabilidad, la inconciencia y hasta el afán por agandallar un poco de gasolina, las mayores culpables de que este caso haya terminado como terminó.
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