Por su parte, otro grupo de empresarios, que también se beneficiaron de la administración duartista, ya está tejiendo fino con gente en el gobierno del Cuic, tejiendo fino con la gente del Congreso estatal. Lo primero que hicieron fue invitar un desayuno con el que llegaría a ser secretario de Desarrollo Económico, ahora invitan a un desayuno con el presidente de la Junta de Coordinación Política, con la subsecretaria del Trabajo y con el subsecretario de Finanzas, hijo del presidente del Congreso.
El problema de todo esto es que los anfitriones tienen fama de coyotes, esos intermediarios que estuvieron gestionando pago de deuda a algunos empresarios pero que se quedaban con una buena tajada. ¿No estarán pensando hacer lo mismo? ¿No estarán armando ya su estructura de coyotaje involucrando a funcionarios estatales y diputados sin escrúpulos, como sería el caso de Ana Miriam Ferraez quien también estuvo como “invitada de honor” a su desayuno?