Esa estrategia del SNTE, de hacer una Consulta Nacional 2019 tipo López Obrador, para incluir las sugerencias de los maestros en el pliego petitorio nacional, no es otra cosa que una charada para conseguir reflectores. Alfonso Cepeda y compañía están al borde de la desesperación. Ellos saben que quitarse el tufo de la corrupción y el traje de cobardes ante el magisterio nacional no es cosa fácil.
Durante un poco más de cinco años, el malogrado Juan Díaz y Alfonso Cepeda trabajaron, pero para los intereses de Aurelio Nuño. Jamás se preocuparon por los intereses de los maestros, es más, durante su administración nunca lograron alcanzar el aumento salarial que logró la maestra Elba Esther Gordillo cuando ella estuvo al frente.
Por eso, a otro perro con ese hueso, ya nadie les cree. Pero mientras son peras y son manzanas, algunos miembros de Maestros por México ya le hicieron algunas sugerencias, como restaurar la democracia sindical y su propia salida. ¡Sopas perico!
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