Uno no quisiera ser pesimista y echar la sal al proyecto para la instalación de una planta solubilizadora de Nestlé en el puerto de Veracruz; sin embargo, ya hay más voces que manifiestan su inconformidad sobre las presuntas intenciones de incrementar la producción de café robusta en el estado, pese a que esto desplace a los cafeticultores de la entidad y los obligue a abandonar su actividad.
Y es que en la actualidad existe una sobreproducción de café robusta en el mundo, debido a que la gente no se cansa de consumir Nescafé, cuya impureza se ve reflejada en una mezcla del café mencionado, azúcar y saborizantes, misma que busca ocultar la falta de calidad en el producto. Mientras que los productores locales no dan una con sus cultivos de café arábigo, un producto considerado de mayor calidad, pues los precios han caído de manera considerable por la operación desmedida de empresas transnacionales.
Se habla de que la Nestlé buscaría sembrar más de 80 mil hectáreas de café robusta, pese a que cafeticultores de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Veracruz Puebla rechazan dicha situación y lo externaron durante una manifestación en Xalapa, la mañana del 15 de enero. Lo peor de todo es que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez ni siquiera se ha dignado a recibirlos para dialogar y buscar soluciones al problema. Por ello, es importante que la población sepa la importancia de consumir el café veracruzano, mismo que es cultivado en diversas zonas como Coatepec, Huatusco, Córdoba y otros lugares, y su aroma y sabor son de los mejores.
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