Sin embargo, no debemos echar las campanas al aire; a lo largo de la historia de la educación en México, se ha demostrado que todo cambio, toda reforma o revolución educativa, ha fracasado (la Educación Socialista, la Reforma Educativa, la Revolución Educativa, la Modernización Educativa entre otros proyectos educativos para la nación) y fracasará si antes no se capacita y actualiza a los maestros.
Es necesario llegar a conocer los nuevos elementos conceptuales, metodológicos y nuevos enfoques que se introducirán. Será necesario involucrar a los maestros de aula, que a fin de cuentas son lo que se tendrán que enfrentar al gran reto de formar cívica y moralmente a sus alumnos en un entorno social contrario y hostil para esta formación, nada cívico y mucho menos moral y ético. Así que habrá mucho trabajo para los maestros de la academia de ciencias sociales, especialmente para los que impartan Formación Cívica y Ética.
