Desiree Bocanegra sabe moverse en cualquier ámbito político. Ella dice conocer a Dios, dice servir a Dios y por ello desde el 2017 crea su Fundación “Somos para Bendición AC”, dice que con el propósito de ayudar a los indigentes. En un principio, comenta en una entrevista del 2018, no tenía recursos y por ello empezó a tocar puertas. Desiree Bocanegra sabe moverse en los ámbitos políticos, lo mismo se cuela con Rosa Borunda, lo mismo se cuela con Paty Lobeira, esposa de Miguel Ángel Yunes Márquez, lo mismo se cuela en la campaña de Yunes Márquez. Ella es de Coatzacoalcos, de donde también es el secretario de Salud, Roberto Ramos Alor.
Lo suyo, señala Desiree, es dar de comer a los que no tienen que comer, vestir a los que no tienen que vestir, ayudar a los que no tienen quien les ayude. Si lo suyo es orar a Dios y hacer el bien al prójimo, ¿qué carajos está haciendo en la Universidad Popular Autónoma de Veracruz (UPAV)? Rosalba Aguilar Alonso, quien pasó de ser consultora de Mary Kay a empleada del excontralor Iván López Fernández, el Burro, ordenó que los pagos de los alumnos de la UPAV, que suman millones, se depositen en la cuenta bancaria de la Fundación “Somos para Bendición AC” de Desiree Bocanegra.
¿De qué se trata? ¿Es un robo descarado? ¿Ahora la UPAV será una beneficencia pública? ¿Quién está atrás de Desiree, Roberto Ramos Alor, Zenyazen Escobar, Rosalba Aguilar o el mismo Cuitláhuac García? ¿Alguien va a detener este robo descarado?
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