El exfutbolista, de 42 años, originario de Monterrey, Nuevo León, fue arrestado por las autoridades el 7 de enero de 2012 y un juez ordenó su formal prisión 19 días después; sin embargo, en el momento de su detención, cumplía una suspensión de dos años tras dar positivo en una prueba antidopaje en 2010 y, por ello, permanecía inactivo en las canchas del fútbol mexicano.
El exguardameta debutó en 1997 con los Potros de Hierro del Atlante donde jugó durante cuatro años. Cabe destacar que “El Gato” no fue el único que participó en dichos secuestros; otros cuatro cómplices fueron también condenados, uno con la misma pena que él y otro con una pena de 70 años. Con esto pareciera que los mexicanos siempre destacan en cosas negativas, sobre todo cuando de abusos y violaciones a los derechos humanos se trata