En sindicatos emblemáticos de la corrupción y el corporativismo como son el de ferrocarrileros, Pemex, y del propio SNTE, sindicato que recibió fuertes cantidades de dinero, en manos de Juan Díaz de la Torre, con el visto bueno de Foncho Cepeda para promocionar la Reforma Educativa dentro de las bases magisteriales, este último no quiere soltar el poder.
Y es que a pesar de los exhortos presidenciales, el SNTE está retrasando los tiempos, está actuando contra la voluntad presidencial y de la voluntad magisterial, misma que exige la convocatoria, donde deberá destacarse la participación de todos, absolutamente todos los agremiados.
Es verdad que los estatutos del SNTE se deberán adecuar al voto universal, sin embargo, con voluntad política, Juan Cepeda ya lo hubiera hecho. Aunque tarde o temprano el destino le dará alcance. No hay de otra, pronto habrá elecciones libres y democráticas dentro del SNTE.