El caso más reciente se dio este jueves cuando AMLO esperaba la salida del vuelo de CDMX hacia la ciudad de Morelia, allí una mujer de origen venezolano se acercó para cuestionarlo sobre la invitación que hizo al presidente Nicolás Maduro a su ceremonia de toma de protesta, el pasado primero de diciembre. Al no recibir respuesta, la pasajera le dice directamente “usted sabe que estamos sufriendo, ¿cómo nos va a ayudar”, y él solo se limita a responder “yo no me meto en asuntos de otros países”. Después de responder esa pequeña frase, López Obrador se hace a un lado para continuar tomándose fotografías con los viajantes.
Esta no es la primera vez que el presidente es abordado de esta manera, ya hace un par de semanas una mujer, que fue despedida del SAT, se le acercó para exigirle que hiciera algo y que no los dejara sin empleo, en ese momento respondió que se encargaría de revisar lo que estaba sucediendo, pero se desconoce si lo hizo o no, pues las manifestaciones de empleados despedidos continúan. Seguro que en los meses que están por venir veremos más casos como los que le narramos, de personas que se le acercarán para saludarlo, y otras que lo harán para increparlo sobre algún tema de la agenda nacional.