El caso circula bajo el hashtag #JusticiaParaMiguel, donde defensores de los animales y personas que le dieron de comer a este animal promueven sanciones severas para los responsables de la desgarradora muerte del can. Tan sólo este jueves 3 de enero salieron a las calles para manifestarse frente al Palacio de Gobierno en la Plaza de Armas, de aquel mencionado estado, y mantienen una campaña en la plataforma Change.org.
Miguel, como nombraron al bóxer, era un perro de la calle que había sido adoptado, sin estar amarrado o encerrado en una casa. Nadia Ramos y su hermano dieron a conocer públicamente cómo le pusieron un paliacate y una chamarra para el frío; la ayuda al animal aumentó hasta construirle una casa improvisada de madera, donde iba y venía diariamente para comer y dormir. Resulta lamentable que un animal inofensivo, que no se metía con nadie y había sido rescatado, fuera atacado de esa manera por gente inconsciente, cegada por su fanatismo a los explosivos. Cabe destacar que la presión social obligó a la Fiscalía General del Estado (FGE) a iniciar una investigación por dicha brutalidad.