Una trabajadora integrante de una organización protectora de animales denunció en redes sociales lo ocurrido, publicación que generó repudio e indignación en los cibernautas, quienes además exigieron a más autoridades del lugar que tomen cartas en el asunto, pues si bien los menores no son responsables de sus acciones, los padres deberían dar la cara al respecto y pagar las curaciones del animal.
Sin embargo, no fue así, los usuarios de redes sociales realizaron una colecta para cubrir el tratamiento del perro. Mientras que de los agresores no se sabe nada; la única información que ha circulado es que el perro ingresó a un hospital donde fue atendido por la doctora Dalia Benítez y que la fundación protectora de animales Maris Llorens Llorens informó que el estado del can es grave, pues sufrió fracturas múltiples en el maxilar superior e inferior. Si los hechos hubiesen ocurrido en Veracruz y si el animal hubiera muerto, los padres de los agresores podrían haber sido acreedores a una pena de tres años de cárcel y una multa de unos mil 500 pesos.