La irresponsabilidad en su máxima expresión. Si alguien bloquea una carretera, si alguna organización social toma el centro de la ciudad, si se toman las oficinas de alguna dependencia, estatal o federal, tenemos permiso del gobernador Cuitláhuac García para recriminarles, es decir, podemos mentarles la madre, sin cargo de consciencia, las veces que queramos. Y es que el irresponsable del gobernador ya dijo que no se utilizará la fuerza para retirar a manifestantes que obstruyan las vialidades de la entidad, pues es la ciudadanía la que debe recriminar su conducta a los que obstruyan una avenida.
Es decir, que impere el caos y el desorden, porque el gobierno se lava las manos y deja la catarsis a los ciudadanos. Todavía, con todo el descaro del mundo, después de dejar que los manifestantes de las guarderías bloquearan una vía tan importante como Lázaro Cárdenas, Cuitláhuac García dijo que el asunto lo resolvieron de manera directa y personal; ¡así o más caradura!
Vaya usted a saber si los manifestantes se cansaron de tanta mentada de madre y se retiraron por su propia voluntad, pero el caso es que durante más de ocho horas no hubo un operador político que solucionara el problema. Pero el caso es no quedar mal con nadie, es tratar de quedar bien con todos. Ya ve usted, cuando no se tiene conectado el cerebro con la realidad las cosas que pasan.
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