Repetimos las palabras del maestro Luis Velázquez Rivera, porque son muy acertadas, «cada día que Jorge Winckler permanezca en la Fiscalía del Estado de Veracruz es una derrota para Eric Patrocinio Cisneros y para Cuitláhuac García». El secretario de Gobierno, en plan de bullying le ha echado al Fiscal toda su perrada: a sus incondicionales del Congreso, a los alcaldes, a sus lacayos de los medios, al Colectivo Solecito (los nuevos 400 pueblos), a los empresarios coyotes, que ya andan vendiendo a otros la idea que mediante ellos les pagarán, a los abogados carroñeros que como buitres dan sus vueltas para ver si les dejan aterrizar en la Fiscalía. El “porro de Palacio” ya le pidió a la virgen de Guadalupe la salida de Winckler, ya se lo pidió a Santa Claus, pero se lo negaron.
Ya el de Otatitlán estaba escribiendo su carta a los Reyes Magos para pedir la salida de Winckler, la petición iba dirigida particularmente a Baltazar, pero ya vio que no; alguien le dijo al “porro” que los Reyes Magos no existen. El caso es que a Eric Patrocinio Cisneros se le están agotando los recursos; ni modo que le pida a Lucía Díaz que vaya y se plante otros cuantos días a la puerta de la Fiscalía; con la quemada que se dio, la señora ya no se va a conformar con unas letrinas portátiles, ya le va a pedir más.
De modo que, con el amparo otorgado por la justicia federal al fiscal Jorge Winckler, a Eric Cisneros no le va a quedar de otra que pedirle el milagrito a la santa muerte. Ya ven, otra vez volvemos a los dichos, «cae más pronto un hablador que un cojo».
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