Nunca en la historia de este país ha habido un presidente tan querido por el pueblo como lo es Andrés Manuel López Obrador. Donde quiera que se presenta la gente lo busca para sacarse una selfie o estrechar su mano. Parece un rockstar, genera tumultos y la masa de gente quiere estar cerca de él. Aunque, es cierto, que también hay gente que odia al presidente tabasqueño.
Sin embargo, esta situación seguramente resulta preocupante para la gente que se encarga de su seguridad. Su seguridad es frágil, cualquiera puede acceder a su persona, el auto en que regularmente se conduce no se encuentra blindado y lo peor es que, con sus acciones contra el huachicoleo, seguramente le generara muchas animadversiones. Es cierto que hay un grupo que lo cuida, pero regularmente el protocolo de seguridad es vulnerable.
Además, si tomamos en cuenta que también emprenderá acciones precisas contra los carteles de las drogas, pues será necesario que el presidente, tenga varios filtros de seguridad. Hasta el momento no se sabe que haya cambios en la seguridad del Ejecutivo federal, no obstante, será muy necesario que el propio AMLO, vaya reconsiderando buscar un grupo de profesionales que cuiden de él.
Es un asunto de seguridad nacional, ya que en caso de que algún fanático o algún desquiciado quisiera atentar contra la vida del presidente mexicano, las consecuencias podrían generar un verdadero desorden a nivel nacional. Es por el bien de México.
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