El 2018 será recordado como el año en que el sistema político mexicano fue cimbrado por la fuerza del voto ciudadano. Los partidos hegemónicos, cuyas características principales fue robar, simular y mentir, fueron desplazados por Morena. La proeza que logró Andrés Manuel López Obrador con el apoyo de más de 30 millones de mexicanos, no fue poca cosa.
En verdad resulta histórico el derrumbe de los partidos hegemónicos, éstos fueron relegados por la voluntad popular. Ahora la sociedad civil juega un papel importante, AMLO lo sabe, por eso resulta indispensable para él estar en contacto diario mediante una conferencia de prensa matutina todos los días.
A menos, hasta ahora se ha visto con buenos ojos la suspensión del pago de las pensiones presidenciales, la reducción de salarios de los magistrados y de institutos como el INE, quienes durante años estuvieron como vacas sagradas del sistema político mexicano. La política de austeridad auspiciad por la 4T, va caminando de la mano de la sociedad civil y de su presidente, Andrés Manuel López Obrador. Así que el 2018 será recordado como el año en que el sistema político mexicano fue cimbrado por la fuerza del voto ciudadano.
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