Los hechos ocurrieron en Tarazá, Antioquia, durante el hallazgo de un campo de cultivo de hojas de coca del ELN por parte de la Policía Antinarcóticos de Colombia. El policía estuvo 15 días en cuidados intensivos, sus dolores físicos no se comparaban al dolor que sentía por la lejanía de su compañero. “Hulk” se venía recuperando en un centro veterinario de la policía en Colombia, muy lejos de donde estaba su amigo.
El general Fabián Cárdenas, director de la Policía Antinarcóticos de Colombia, al ver que ambos eran inseparables, decidió que el agente y su compañero canino siguieran la vida juntos. Cabe destacar que este caso es un ejemplo muy claro de la sana convivencia entre seres humanos y animales, y del cariño que se logra en ambas partes.