Desde sus años como primera dama de los Estados Unidos, Michelle Obama demostró que cuando se trata de moda, ella está dispuesta a correr riesgo y a marcar tendencia. Esta actitud la ha mantenido hasta el momento y, en su más reciente aparición pública, dejó a todos con la boca abierta al aparecer enfundada en un vestido amarillo, como dijeran algunos “color chingame la vista”, y unas botas altas y ajustadas en color dorado. El look se ha convertido en uno de los favoritos de la temporada, y los amantes de la moda no han dejado de elogiar su buen ojo cuando se trata de vestir bien.
La esposa de Barack Obama eligió este atuendo para presentar su más reciente libro “Becoming Michelle Obama”, en el que narra algunos de los pasajes más importantes de su vida, en los que por supuesto se incluyen detalles de su vida en la Casa Blanca. Una de las razones por las que la pudo haberse decantado por este vestuario, firmado por Balenciaga, es porque la charla sobre su libro la realizó con Sarah Jessica Parker, una de las mujeres más icónicas en el mundo de la moda.
Ahora sí que Michelle brilló por sí sola, y ha vuelto a demostrar porque es considerada como una de las celebridades mejor vestidas a nivel mundial. También deja muy claro que la edad no es ningún impedimento para arriesgarse y lucir espectacular. Su imagen nos hizo recordar a Paulina Rubio “La chica dorada”, ya ve que ella siempre llega con atuendos llenos de brillantina. ¿Será que la ex primera dama se inspiró en nuestra estrella mexicana? No lo sabemos, pero podemos asegurar que ella se ve mil veces mejor que nuestra compatriota, y conste que no es malinchismo.
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