Alguien dijo con mucha precisión que «quien olvida su historia, está condenado a repetirla». Aún están muy frescas en la memoria colectiva magisterial las madrizas que los granaderos les propinaban a maestros y maestras que se oponían a la casi difunta y mal llamada Reforma Educativa. En el ámbito académico, uno de los defensores de este amasijo de leyes punitivas fue Gilberto Guevara Niebla, quien estaba a favor de que los maestros fueran evaluados. Hoy, Guevara Niebla es un flamante funcionario de primer nivel al lado de Esteban Moctezuma.
Este caballo de Troya se logró trepar al carro de la 4T y tenga por seguro que aún sigue considerando a la CNTE como los enemigos de la educación. Sin embargo, los líderes de las diversas fuerzas políticas asociadas con la educación, no ven con buenos ojos el mimetismo camaleónico de un personaje que formó parte del difunto Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).
Tenga por seguro que el magisterio mexicano está pasando por un proceso de maduración ideológica, donde no sólo será un importante actor en la 4T, si no también buscará democratizar a su propio sindicato. Y no le sorprenda que le ponga marcaje personal sobre aquellos antiguos amigos de la mal llamada Reforma Educativa, incluyendo a Guevara Niebla, que ahora se siente indispensable en la 4T. Ya veremos si los maestros de la CNTE se lo permiten.
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