La crisis financiera global ha afectado a diversos sectores, entre ellos, a la industria automotriz, misma que se ha visto obligada a emprender estrategias para sopesar las pérdidas económicas. Y es que el Grupo Nissan de América del Norte anunció un ajuste en sus niveles de producción en dos plantas mexicanas, lo que ocasionaría el despedido de unos mil trabajadores, pues la empresa japonesa reveló en un comunicado que ha decidido que dicha afectación ocurriría en sus fábricas de Morelos y Aguascalientes, pese a que Nissan es la marca más vendida en el mercado nacional.
No obstante, también se ha visto afectada por las tendencias en el sector, pues éstas le obligan a ajustar a la baja sus niveles de producción. Y es que la producción total nacional de vehículos cayó 1.26 por ciento en noviembre comparado con igual mes de 2017, mientras que las exportaciones disminuyeron 5.78 por ciento en el mismo periodo, según información de la industria automotriz recientemente publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Cabe mencionar que el problema es grave, toda vez que alrededor de mil familias se quedarán sin ingresos para subsistir, a partir de enero del año próximo, lo que complicará aún más su situación por la famosa cuesta de enero, es decir, al conjunto de subidas de precios, tarifas y tasas que suceden al inicio de cada año, y que afectan a la capacidad de compra de los consumidores.
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