Agrupaciones campesinas de todo el país llegaron hasta la Cámara de Diputados para exigir mayores recursos económicos que beneficien a este sector, y para asegurarse de ser atendidos, sitiaron el Congreso. Desde las primeras horas de la tarde fueron bloqueadas las entradas y salidas del recinto, e incluso se colocaron cadenas para mantenerlas cerradas. Luego de varios minutos, se decidió que una pequeña comisión ingresara para entablar un diálogo con los legisladores, pero eso no fue suficiente para que se liberaran los accesos.
Pasadas las horas, y luego de que la cosa se puso más seria, la diputada Tatiana Clouthier utilizó sus redes sociales para solicitar la ayuda de las autoridades, pues hasta ese momento no había presencia de elementos que se encargaran de garantizar el orden ante toda esta situación. “SOS, no se si para bien o para mal mas estamos secuestrados en el Congreso. Lo que no está bien y @SPCCDMX debería hacer algo pues encadenaron puertas y es peligroso”, (Sic), fue lo que escribió.
En algunos videos que circulan en las redes sociales, se escucha como empleados de San Lázaro piden que se les deje salir pues “tienen hambre”. Sin embargo, la orden de algunos líderes fue que no se dejaría salir a nadie hasta no lograr mejores condiciones para el campo. El gobierno federal lleva apenas 20 días y ya acumula dos protestas de este tipo; primero los artistas y creadores se manifestaron, y ahora lo hacen los campesinos. Seguramente, en los próximos días, escenas como estas se van a repetir en el gobierno de la cuarta transformación.
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