De acuerdo con la cadena de la Organización Editorial Mexicana (OEM), los hechos ocurrieron después de las seis de la mañana; los empleados escucharon el rugido de las armas largas que portaban los delincuentes e inmediatamente se lanzaron al piso para evitar ser heridos o aniquilados.
Con ello, fueron obligados a desmontar el circo y retirarse del puerto sin concluir la temporada de presentaciones. Cabe recordar que Acapulco pareciera ser rehén de la delincuencia, pues las balaceras y los hechos violentos se han convertido en el pan de cada día; sin embargo, las autoridades han sido claramente rebasadas y han resultado incapaces de contener el problema. Y es que medios de comunicación locales han dado cuenta de ello, pues el pasado 30 de octubre, un enfrentamiento entre sicarios y policías dejó un saldo de cinco muertos en la comunidad de El Cayaco.