César es el nombre de quien le estamos hablando, un hombre que a pesar de no tener nada, hace todo lo posible por no dejar de alimentar a sus mascotas. Algo que conmovió incluso a los médicos y enfermeras del hospital, fue que el paciente ya había apartado comida para darla a sus amigos de cuatro patas, claro que luego de ver esta acción, el personal decidió dar permiso para que saliera a ver a los perros que ya tenían montada una guardia permanente en la entrada principal del hospital.
Como este hay muchos casos que nos demuestran que la nobleza de estos animales no tiene límites, y que están dispuestos a seguir a sus amigos humanos a dónde sea. Lamentablemente, algunas personas no saben corresponder a este gesto y los maltratan e incluso los asesinan. Apenas ayer le informamos del caso que sucedió en Sonora, en donde un perro fue colgado de unos cables de electricidad. Las autoridades ya iniciaron las investigaciones, pero hasta el momento no se ha dado con los responsables. Sigamos el ejemplo de César, amemos y respetemos a nuestras mascotas, este mundo lo necesita.