Fue el mismo Monreal quien a través de sus redes sociales compartió un video en vivo del recorrido que realizó, y claramente se escucha como ordena a sus trabajadores que quiten los conos que el equipo de producción utilizaba para delimitar los espacios de grabaciones. Al poco tiempo haber iniciado este operativo fue abordado por representantes de la producción y le explicaron que contaban con todos los permisos para realizar su trabajo en la vía pública pero poco le importó a Ricardo Monreal porque ni se inmutó, y él mismo siguió levantando los conos y colocándolos en una cajuela de un auto de la delegación para llevárselos.
En el video se escucha como una de las integrantes del equipo de Cuarón exige respeto al jefe delegacional pues, aseguró, ella y sus compañeros habían sido agredidos verbalmente y amedrentados por los acompañantes de Monreal. Luego de varios minutos de pleito, el jefe delegacional desistió de su intento por correr de las calles al equipo de filmación y se retiró del lugar no sin antes regresar los conos que ya tenía guardados en la cajuela; los regresó no por iniciativa sino porque los afectados se los exigieron. Sin querer en aquel momento, Ricardo Monreal estaba frente a los trabajadores y realizadores de Roma, la película que está arrasando con las buenas críticas a nivel internacional. ¿Qué pensará ahora el morenista de aquel momento tan bochornoso?