Antes de comenzar el hostigamiento contra los maestros, Nuño Mayer ya había intentado convencer a La Maestra Gordillo de que aceptara la Reforma Educativa y que se hiciera de oídos sordos cuando se eliminara la plaza base. Según Garfias, la maestra Gordillo contestó; «No puedo aceptarlo. No voy a traicionar a los maestros ni a llevarlos a la incertidumbre». Esa situación bochornosa pasó el 23 de noviembre de 2012, unos días antes de que encumbraran al hijo predilecto de Atlacomulco.
De ahí en adelante, un tiempo Emilio Chuayffet, pero fue con Aurelio Nuño Mayer que los maestros fueron literalmente perseguidos en las 32 entidades federativas. Hoy la historia dio un tremendo giro, la maestra Elba Esther está en libertad y con mucha fuerza política y el principal hostigador de maestros ya está fuera del orden político. A partir de mañana, la mal llamada Reforma Educativa tendrá el mismo destino de Aurelio Nuño Mayer, también será olvidada por los maestros.