La madre ruega a Dios que su hijo regrese a casa y que toque el corazón de las personas que se lo llevaron. Una persona que fue testigo del secuestro dice que «fue horrible ver y oír a la mamá pidiendo auxilio y la impotencia de nadie poder ayudarla», después pone unos emotics en los que indica que los sujetos iban en un auto y armados.
La zona de Coatzacoalcos y Minatitlán es una zona donde el crimen está más imparable. Hasta hace poco las ejecuciones eran el pan de cada día. Pero el secuestro de niños magnifica el acto violento. Esperemos que el pequeño Gael regrese a los brazos de su madre.