Armando Ortiz / Dice el secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros, que mientras Jorge Winckler sea fiscal de Veracruz va a ser muy difícil que haya seguridad en el estado. Lo dice en un fin de semana donde la violencia ha asomado su rostro de múltiples maneras. Inmigrantes asesinados, asaltos, crímenes en las ciudades. ¿A qué le suenan las declaraciones del secretario de Gobierno? ¿Son una razón o una excusa? ¿Por qué depende la seguridad del estado de la permanencia o no del fiscal Winckler? ¿Acaso él tiene al gobierno atado de manos? ¿Acaso su presencia los neutraliza? La seguridad en el estado es obligación de la Secretaría de Seguridad Pública y la gobernabilidad del secretario de Gobierno. Las declaraciones del secretario de Gobierno sólo son una cortina de humo que pretende ocultar que todavía no existe una estrategia clara para combatir la delincuencia y para ofrecer seguridad a los veracruzanos. La injustificable declaración de Eric Patrocinio es una prueba clara de que el señor, antes que ocuparse de la gobernabilidad y la paz en la entidad, está obsesionado por subirse al ring y aventarse unos rounds en contra de quien le pongan al frente. Pero en su respuesta también encontramos a un secretario pueril, al que le parece que puede trivializar la violencia en Veracruz. Su irresponsable declaración no da respuesta ni ofrece solución, sólo evade. Patrocinio dice, con esa respuesta infantil que la culpa de todo lo que pase no es del gobierno de Cuitláhuac García, sino de los que gobernaron antes que él. Ya se lo dijimos antes al secretario de Gobierno, deje de ser un porro infantil, un enfermo de bullying, un irresponsable y póngase a gobernar.
“Hoy fiesta, mañana trabajo”, mientras asesinan migrantes el secretario de Gobierno canta La Bamba
32 muertos contabiliza el periodista Luis Velázquez Rivera en los primeros ocho días del gobierno de Cuitláhuac García, una mujer guatemalteca entre los muertos y un menor herido. La culpa la tiene Winckler, dice Patrocinio Cisneros, pues mientras el fiscal siga no puede haber seguridad. Y pues como ya tiene a quien echarle la culpa, el secretario de Gobierno ya puede andar de fiesta en fiesta, aunque día con día la criminalidad no se logre contener. De tal modo que Eric Patrocinio muy quitado de la pena se fue a la Expoferia XLV de Tierra Blanca, Veracruz, donde acompañada de la diputada Margarita Corro se puso a cantar La Bamba: En su cuenta de Facebook la diputada escribió: “Tierra Blanca, canta la Bamba como segundo himno nacional, la fiesta seguirá por ocho días en la Expoferia XLV, a donde les invito que vengan y participen con felicidad, mientras nosotros seguiremos recorriendo todo el distrito e impulsando la producción agropecuaria e industrial para que los problemas realmente tengan solución. Hoy es fiesta, mañana trabajo”. Ya escucharon, “Hoy fiesta, mañana trabajo”. En un video que la misma diputada sube a las redes se ve muy tranquilo el secretario de Gobierno, todo horondo, departiendo con sus amigos, comiendo y cantando. Mientras en Veracruz, no hay manera de detener el crimen. Igual, está tranquilo porque al rato, cuando le hagan la pregunta sobre la inseguridad en Veracruz ya tiene a quién echarle la culpa.
Veracruz, combate a la extorsión, podría ser un buen principio; se reanimaría al comercio y se generarían empleos
Pues no, el crimen no desapareció de las ciudades del estado de Veracruz. Nadie esperaba que la delincuencia terminará en una semana, sería pedir demasiado, sobre todo porque la delincuencia y las consecuencias de este flagelo, ha estado azotando a Veracruz desde hace ya muchos años. Sin embargo, muchos si esperan que en el corto plazo se dé a conocer la estrategia que tiene el gobierno de Cuitláhuac García para mejorar las condiciones de seguridad de los veracruzanos. Los veracruzanos están cansados de que, en los últimos gobiernos, incluso el que acaba de terminar, la extorsión, el secuestro y el narcotráfico siguieron haciendo estragos en nuestra sociedad. El comercio, por ejemplo, fuente de empleo para muchos veracruzanos, se ha visto inhibido por el famoso “pago de piso”. Todos conocemos un restaurante, un bar, un centro comercial que tuvo que cerrar por que no pudo pagar o porque no quiso pagar el “derecho de piso” a los criminales. El gobierno anterior inició una campaña para que los comerciantes denunciaran a sus extorsionadores, sin embargo, no había ninguna garantía de que la vida de quien denunciara no correría peligro. Los crímenes a comerciantes siguieron, el comercio se cohibió, lo que significó menos empleos para los veracruzanos. El combate a la extorsión podría ser un buen punto de inicio; combatiendo este flagelo se podría reanimar el comercio en Veracruz, lo que significaría más empleos.
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