Permitir esos excesos en una Legislatura es como darle un arma a un primate; una vez que sepa accionarla el primate va a disparar a diestra y siniestra sin importarle que la bala le dé a quien sea. Ya lo señalamos, si tienen evidencias, pruebas en contra del fiscal Jorge Winckler que las presenten. Es de cobardes tirar de piedras y salir corriendo. ¿Acaso no fue eso lo que hizo el gobernador Cuitláhuac García? Tiro de pedradas a los cristales de Yunes Linares, a los cristales de Jorge Winckler y salió huyendo sin responder por esas pedradas.
Hay que tener los pantalones suficientes para responder a las acusaciones que se hacen; hay que tener la suficiente entereza para encarar a los que se acusa. Pero ante esa falta de entereza, el gobernador le da un rifle a un grupo de primates, para que cuando se les dé la gana disparen a mansalva.