Sandra Ávila Beltrán, mejor conocida como La Reina del Pacífico, fue detenida en 2007 y enfrentó a la justicia mexicana y estadounidense por lavado de dinero y delitos relacionados con el narcotráfico. Hoy, su nombre ha regresado a la boca de todos gracias a que en la serie Narcos: México se hace referencia a su persona y al papel que jugó en la estructura del narco desde la década de los 80. En 2016, apenas un año después de su liberación, ella confesó que su detención fue un alivio pues ya estaba cansada de huir y de esconderse.
“Fue un alivio ser detenida. Ya no huir sí fue un alivio”, le confesó al medio internacional The Guardian. En aquella ocasión también habló de la corrupción y de la colusión que existe entre delincuentes y autoridades de los tres niveles de gobierno, por ejemplo, mencionó el caso del escape de El Chapo de la prisión; “no me sorprendió, el dinero lo compra todo en México. Tuvo que haber recibido ayuda de los más altos niveles del gobierno. El sistema federal de prisiones es muy difícil y para poder comprar ese sistema, tiene que ser desde lo alto, tiene que ser a nivel gabinete”.
La Reina del Pacífico se dijo inocente y que tenía la conciencia tranquila pues nunca ha hecho daño a otras personas, sin embargo, de lo que si se arrepiente es de haber conocido a los narcos de Colombia. De acuerdo con la entrevista, haberse relacionado con los capos colombianos fue lo que la llevó a estar alejada de su hijo. Y sobre ¿cómo vive un narcotraficante?, Sandra Ávila respondió: “no descansas, estas cambiando constantemente de ciudad, no puedes tener amigos ni ver a la familia. Eso es agobiante”. Desde entonces se ha mantenido alejada de la opinión pública y ha preferido no volver a hablar frente a los medios de comunicación.
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