Ahora sale, y a manera de justificación, señala que los expedientes de los trúhanes exduartistas estuvieron mal integrados y que por esa razón están saliendo de la cárcel. Pero ¡por favor!, quién en su sano juicio cree esa patraña. La salida de Arturo Bermúdez del penal de Pacho Viejo es una afrenta a todo el pueblo de Veracruz, el hecho de que sea culpable y que en libertad se le lleve su juicio, sólo significa una cosa: hubo un arreglo en lo oscurito para que las pulgas de estos malandros en libertad le brinquen a Jorge Winckler.
Son tan obvios para hacer sus amarrares a la luz pública que el gobierno del ingeniero García tendrá mucho que explicarles a los grupos que les prometió castigo para los culpables. Mal y de malas con el Gobierno estatal que apenas comienza.