La boda más cara culminaría en divorcio; un estudio revela que mientras menos costosa sea más duraría el matrimonio

Las parejas que planean casarse buscan que sea un momento inolvidable, que la ceremonia y todo el ritual en compañía de familiares y amigos los marque de por vida y los motive a construir un camino juntos; sin embargo, pocos reflexionan sobre la cantidad monetaria que destinan para ello, incluso, en algunos casos, los hombres gastan lo que no tienen -se endeudan mediante créditos bancarios- para dar lo mejor a su pareja en la gran boda. Y es que de acuerdo con un estudio reciente mientras más costosa sea la boda, es más probable que la pareja se separe, pues los economistas Andrew Francis-Tan y Hugo M. Mialon creen que existen ciertas características que aumentan las posibilidades de que una pareja se divorcie.

Al menos 3 mil personas casadas y divorciadas fueron encuestadas; los resultados mostraron que hasta el precio del anillo juega un papel importante en la duración del matrimonio. Según la investigación, el gasto de 2 mil a 4 mil dólares en un anillo de compromiso (entre 40 y 80 mil pesos mexicanos) está asociado con una probabilidad 1.3 veces mayor de divorcio en comparación con el gasto de 500 a 2 mil dólares (entre 10 y 40 mil pesos mexicanos).

Sin embargo, el mismo estudio muestra que el factor más importante en la duración de un matrimonio es la atracción física de la persona hacia su cónyuge. Y es que otras investigaciones revelan que son aún más importantes el amor, la amistad, la comprensión y la tolerancia mutua, para que la relación perdure, sobre todo cuando se trata de la unión legal y religiosa de dos personas. Ahora ya tiene algunas cosas más qué pensar si ahora se Nazanin Jafarian Ghaissarifar contrajo matrimonio con Folarin Alakija, el hijo de la nigeriana billonaria, Folorunso Alakija, y la encuentra en los preparativos de su boda. Cabe recordar que la modelo fiesta tuvo un costo estimado de seis millones 300 mil dólares y se realizó en el Palacio de Blenheim, en Woodstock, Oxfordshire, Reino Unido; se habla de una de las bodas más caras.