En la primera temporada, la joven debía firmar el libro del “Señor Oscuro”, quien a todas luces es el diablo, Satanás, Lucifer o como quiera llamarle, para entregarle su alma, alejarse de su vida como mortal, ingresar a una escuela para brujas y conservar sus poderes; sus mismas tías la inducían a que formara parte de la secta satánica, incluso había sido acosada directamente por demonios y el “Señor Oscuro”, luego de haberse negado a firmar.
Las críticas hacia esta serie quedaron atrás, pese a que en nada se parece a la “Bruja adolescente” de los años 90, misma que era trasmitida en televisión abierta y destacaba más como una comedia. Y es que la lucha constante entre el bien y el mal resultó ser un gran atractivo para los usuarios de Netflix, quienes seguramente esperan con ansias el especial de navidad programado para el 14 de diciembre y la segunda temporada, el 5 de abril del 2019.