Sin embargo, el procedimiento no es sencillo. El gastroenterólogo del hospital francés, Harry Sokol señaló que los interesados debían seguir estrictas indicaciones para ser los donantes. No se trataba sólo de colocar sus derechos en un recipiente y llevarlo a los lugares solicitados, donde comúnmente es exhibido junto a los de otros donantes.
Y es que las personas debían someterse a varias pruebas antes de poder lograr ser admitidos como donadores y que el dinero a recibir por su colaboración, no era un pago, sino una indemnización por el desgaste y el tiempo que se debe invertir para hacer la donación de excremento. Esto resulta descabellado para algunos y una oportunidad de obtener un ingreso extra para otros, ¿y usted donaría esto por dinero?