En el clip de escasos 30 segundos se observa que el servidor público se encuentra en estado de ebriedad y no suelta el volante, aun cuando está prohibido conducir bajo los efectos del alcohol o cualquier otra droga. Mientras esto ocurre, invita al copiloto a tomar y exclama: «mira hermano, hay niveles…estas no serán de las caras, pero tú sabes hermano, aquí te espero cuando quieras».
Por si fuera poco, un reportero de aquel estado preguntó a algunos policías que, si conocían a los protagonistas del video, ellos confirmaron que se trataba de sus compañeros; sin embargo, no quisieron mencionar sus nombres para no delatarlos y evitar que fueran sancionados o cesados del cargo que les fue asignado. Resulta grotesco y antiético que los encargados del orden infrinjan las normas, arriesgándose a ocasionar un accidente y, no conformes con ello, también se exhiban haciendo sus fechorías.