Ganar sin importar los métodos; lograr un objetivo sin importar cuántas leyes se hayan pasado por alto; obtener algo sin que importe si se hizo de la manera correcta o no. Bueno, acaso el «haga sido como haiga sido» no es semejante al «sea como sea, se las metimos doblada». A Taibo II muchos de sus chairos le celebraron la frase, lo animaron a ser como es, auténtico lépero. Lo respaldaron cuando dijo que se habían ganado el derecho a llamar las cosas por su nombre.
«Se las metimos doblada» es también «se las metimos a huevo»; es también «se las metimos, aunque no querían»; es también «se las metimos al haiga sido como haida sido». Ya se disculpó Taibo II y seguramente la disculpa será suficiente para que López Obrador, el gran perdonador, lo exonere y le dé el Fondo de Cultura Económica que a estas alturas Taibo ya convirtió en el Fondillo de Cultura Económica.