Si bien es cierto que esta actividad en redes sociales podría prestarse para chantajes y otras situaciones, las madres de familia que la ejercen se han organizado de una manera óptima, pues canjean sus artículos en lugares públicos de la ciudad y éste es acordado por las involucradas, quienes pasan un filtro de seguridad para pertenecer en el grupo social y evitar prácticas desleales; aquellas o aquellos que cruzan esa línea son exhibidos y expulsados.
Al menos en la capital del estado existen seis grupos de trueque, en todos se exige a los participantes respetar lineamientos estipulados por los administradores, cargo que se va rotando conforme se obtengan más de diez intercambios. Cabe mencionar que este círculo de confianza se creó entre las amas de casa desesperadas por los bajos ingresos en sus familias, buscando una nueva opción para satisfacer sus necesidades y garantizar que sus hijos tengan algo qué comer cada día.