Dice el refrán que la venganza y el cangrejo de río, se sirven en plato frío y la maestra Elba Esther Gordillo Morales lo comprobó en esta semana que pasó. Algunos analistas consideran que fue una victoria para el presidente electo, ya que no se vería bien un conflicto magisterial en los medios con la toma de protesta presidencial ya en la puerta. Sin embargo, recordando las palabras del expresidente Felipe Calderón, «haiga sido, como haiga sido», pero la maestra logró quitar a Juan Díaz de la Torre del camino.
Hoy la maestra Gordillo va en caballo de hacienda a retomar el control y liderazgo del sindicato magisterial más importante del país. Es cierto que el terreno está minado y Alfonso Cepeda Salas tendrá que entender que el sólo representa un espacio de transición interina para dejar el espacio libre a Moisés Jiménez Sánchez, quien está dispuesto a ser ratificado por los maestros en elecciones libres y democráticas.
Es cierto, y no podemos cerrar los ojos al liderazgo moral de la maestra Gordillo, aunque Díaz de la Torre haya dicho que estos liderazgos añejos tienen que desaparecer. No obstante, desde luego con los vientos de la cuarta transformación, esto lo tendrán que determinar los maestros quienes, por cierto, un grupo muy nutrido piden el regreso de la maestra.
Comentarios