Tramposo y con ganas de más tequila, a su pareja, Jimena le dice: «¡Jime! ¡El periodista es un borracho, quiere un tequila y yo también para no dejarlo solo!». Joaquín Sabina dice que él no tiene internet en casa, ni siquiera un teléfono móvil, y no conoce de las redes sociales.
Sobre la música nueva expresa: «Me decepcionó mucho el rap, que se ha ido convirtiendo con los años en poesía de analfabeto y para analfabeto que habla fundamentalmente de quién la tiene más larga. Ahora pones la radio y es un desastre su maléfica influencia. Cualquiera cree que puede rimar y versificar». Sabina termina diciendo que en sus 70 años el torero José Tomás, «que está tan enamorado de José Alfredo como yo», le llevó el mejor mariachi de México.