Con el hallazgo, médicos forenses arribaron a la casa de Carol y Melvin Thompson, pareja con tres hijos vivos, ya adultos. De acuerdo con el periódico británico The Independent, Melvin ha declarado que estaba divorciado de Carol desde 1996 y no tenía idea sobre la existencia de esa caja, mucho menos reconoció que su exesposa haya estado embarazada cuatro veces.
Sin embargo, las primeras investigaciones comprobaron, a través de un examen de ADN, que el hallazgo corresponde a un hermano de los tres adultos que se encargaban del aseo hogareño y el cuerpo del menor estaba envuelto en tela, que había sido confeccionada a finales de los años 1950 o principios de 1960. Hasta el momento se desconoce la razón por la cual los padres conservaron el cuerpo del bebé bajo esas condiciones; sin embargo, el hecho muestra que se trata de gente que está totalmente fuera de sus cabales y que definitivamente representa un riesgo para la sociedad.