Hace unos días le informamos que los pueblos indígenas del sureste de México habían manifestado su inconformidad por la construcción del proyecto y dijeron que la puesta en marcha de la obra no beneficiaría a sus pueblos sino todo lo contrario; también exigieron ser tomados en cuenta y consultados toda vez que hasta el momento no ha habido ningún representante del próximo gobierno, que los haya buscado para informarles sobre la obra que se hará en sus estados.
La fecha proyectada para iniciar con la construcción del Tren Maya es el 16 de diciembre y la obra abarcara los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo; tanto López Obrador como su equipo de trabajo han defendido los beneficios que traerá la obra, no sólo para el sureste sino para todo México, y han negado que vaya a haber afectaciones al ecosistema o alteraciones a los pueblos de aquellos estados del país. Veremos si AMLO acata el llamado o se hace de la vista gorda y continua con su proyecto tal cual está.