Si usted quiere hacer una casa para habitarla, seguramente no comenzaría usted con las ventanas, ni por el techo. Primero tendría que estudiar el terreno, mandar a hacer un plano con un experto y éste en primer lugar tendría que poner unos cimientos firmes, después ya vendría lo demás, junto con todos sus detalles. Este sencillo ejemplo nos sirve para entender, porque no funcionó la reforma educativa.
De entrada, los ingenieros y arquitectos copiaron un plano del extranjero, no analizaron el terreno ni las circunstancias. Le dieron prioridad al aspecto laboral y administrativo y dejaron hasta lo último la parte importante, la educativa. Tuvieron que pasar más de dos años para echar andar el dichoso Nuevo Modelo Educativo, de Aprendizajes Clave.
Además, fortalecieron y le dieron independencia jurídica a un ente evaluador que ya existía desde los tiempos de Vicente Fox, este instituto, con un espíritu inquisidor, en lugar de conminar y dialogar con los maestros, primero los empujó a evaluarse, salvo condición que, de no hacerlo, se tendrían que retirar de las aulas. En otras palabras, quisieron poner las ventanas al viento, sin haber paredes.
Otro error fue que, bajo la excusa de que hubiera una mayor autonomía curricular, suplieron los talleres de tecnologías por unos dichosos clubes, que hasta el día de hoy no acaban de funcionar. Por esas razones, los maestros se opusieron a esta mal llamada Reforma Educativa. Así que, si usted piensa que este Modelo Educativo sobrevivirá otro ciclo escolar, está equivocado, éste también se tendrá que ir junto a la mal llamada Reforma Educativa.
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