La noticia sobre la detención de Carlos Ghosn, presidente de la alianza de los gigantes del automóvil Nissan, Renault y Mitsubishi, ha dado la vuelta al mundo. Y es que las agencias que más venden vehículos a nivel internacional se han visto afectadas por un escándalo necesario, ya que la misma empresa nipona denunció a Ghosn por evadir hasta 38 millones de euros durante varios años, según información difundida por el periódico español El País. El brasileño de nacimiento fue arrestado en el aeropuerto de Haneda de la capital japonesa, pues una investigación interna en Nissan reveló que el expresidente ocultó parte de su salario durante años para no pagar impuestos y que también desvío dinero de la empresa para beneficiarse.
Carlos Ghosn siguió el método de Javier Duarte en Veracruz, pues de la misma manera que el exgobernador compró grandes mansiones con el erario público, terrenos, empresas y otras propiedades utilizando prestanombres y hasta haciéndose pasar por heredero de uno de sus beneficiarios. Duarte ahora se encuentra preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, mientras otros procesos judiciales en su contra esperan el sueño de los justos. Ghosn, a quien atribuyen la resurrección de Nissan tras rozar la bancarrota y el repunte de ventas en Renault, será destituido del cargo el próximo jueves junto a uno de sus más cercanos colaboradores, Greg Kelly, también involucrado en el escándalo.
Cabe recordar que Duarte de Ochoa fue detenido en Guatemala el 15 de abril de 2017. Un juez de control lo condenó a nueve años de prisión y una multa de 58 mil 890 pesos, aun cuando se le señala de un quebranto financiero que supera los 60 millones de pesos, situación que fue injusta para los veracruzanos y mexicanos, quienes han externado su hartazgo por la impunidad y corrupción que imperan en el gobierno.
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